¿Apetito de un naming suculento? ¿Con ganas de una identidad de marca bien taipá? 🥘Permítenos recomendarte Panza Brava, nuestra última especialidad en Branding Manya, lista para convertirse en un caso de éxito para repetir. ¡Servido! 🍽️
Este banquete empieza con Sun Inversiones —empresa dedicada al entretenimiento—, que nos planteó el reto de crear desde cero un nuevo naming, identidad de marca y lineamientos gráficos para su más reciente emprendimiento gastronómica, un caso de éxito Manya.
Que comience el festín: creando un naming con color y sabor 👨🏽🍳🥘
Para el cliente, algo era claro: deseaba un nombre asociado al buen comer. Nuestra lluvia de ideas partió de esta premisa, pero sin limitar nuestra creatividad; propusimos nombres con un toque histórico, criollo y culinario como La Destapada, Don Piérola, Perú pa’ Mí, Sóngoro, Sabrosongo, entre otros.
Estos dos últimos hicieron un match más directo con la premisa inicial, pero tenían ciertas similitudes con nombres de restaurantes de la competencia.
Concertamos nuevas sesiones de naming con el cliente en las que mantuvimos la premisa del buen comer, pero ahora con un toque más divertido y juguetón.
Tras esta búsqueda, fusionamos dos posibles nombres –”Panzas” y “El Tío Bravo”. El resultado final fue Panza Brava, un nombre con toda la actitud, que resalta entre sus competidores y listo para convertirse en un caso de éxito Manya.
No hay primera sin segunda: aterrizando un eslogan exitoso y de rechupete 🍴😋
Nuestro eslogan nació como un complemento sencillo y directo de Panza Brava, con una asociación muy directa al buen comer y al disfrute culinario.
“Lo bueno se repite” le confiere un valor positivo, amigable y directo al naming general, con lo cual se suaviza la rudeza fonética del nombre y se asegura que nuestra propuesta de valor es tan sabrosa que debe disfrutarse de nuevo.
¡Sale caliente! Prueba, disfruta y llévalo al éxito 🍽️🎨
Luego de un extenso proceso de naming, era hora de darle a Panza Brava una identidad visual que aterrice su moderna propuesta de sazón criolla. Como parte de nuestro proceso creativo, le proyectamos al cliente una rueda de color en la que se detalla los que usan sus competidores y todos los espacios de color disponibles para ser usados y ayudarnos a diferenciarnos de ellos.
En primera instancia, la premisa del cliente era trabajar con el color rojo, que como sabemos, fomenta el apetito. Sin embargo, también nos dio la posibilidad de elaborar otras propuestas.
#1 Silueta comelona con mucho filo
Como mencionamos, en nuestra primera propuesta utilizamos el color rojo. El cliente comentó que quería un personaje pícaro y divertido que guste de comer, lo que trasladamos a nuestras referencias visuales. Con esta premisa, trajimos a la vida la silueta de un “gordito contento” que disfruta un delicioso y tradicional pan con chicharrón. La creación de un personaje con estas características estuvo muy pegado a los requerimientos del cliente, a pesar de poder generar controversia y comentarios desfavorables alusivos a fomentar una alimentación poco saludable.
Regresando a la propuesta visual, se creó una tipografía gruesa, sólida y legible para conferir presencia al logo.
Por otro lado, le comunicamos al cliente que la silueta podría ser una “mascota”, un recurso útil, pero que no tiene que ser utilizado siempre. Finalmente así quedó nuestra propuesta de logo:
#2 Tipografía e íconos culinarios de éxito
Para esta propuesta escogimos verde y amarillo, colores alejados del pedido del cliente, pero perfectos para diferenciarnos de su competencia y posicionarnos como marca.
Para la parte conceptual del logo, nos inspiramos en la infraestructura y decoración del local de Panza Brava: las diversas formas que le dan vida a la comida, las siluetas de las salsas que chorrean sobre un suculento platillo, el diseño de las mesas y sillas, entre otros.
Extrapolamos el concepto “irregular” para darle dinamismo a la tipografía, jugando con distintas alturas y proporciones. Esto puede apreciarse bien en las letras A y V, semejantes a las banquetas de Panza Brava que le dan ese toque único y moderno al local, el corazón del negocio. Como podemos observar, encerramos nuestra creación en un contenedor irregular que representa las manchas de las cremas en la comida y los manteles, respetando el concepto creativo en el que se basa nuestra propuesta.
Se decidió que este logo fuera tipográfico, lo que nos permitió desarrollar una amplia variedad de iconos vinculados a comida que lo acompañen, ya sea de manera complementaria o como fondo.
#3 Personaje “osado” con hambre de más
Para esta última propuesta, regresamos al rojo, pero en una tonalidad más fría y contrastándolo con negro, ambos colores funcionales para comidas desde un punto de vista express y juvenil.
Siguiendo la petición de cliente, buscamos crear un personaje “gordito”, pero desligado de una persona o un animal cliché. Así nació nuestra nueva mascota: un oso de anteojos, especie omnívora que se permite disfrutar de vegetales y carnes. La silueta muestra a este animal yendo de cacería, portando un tenedor que se asemeja a una vara y cargando su presa recién recolectada: una suculenta pierna de cerdo. Trabajamos en colores sólidos para no saturar nuestra propuesta final.
Cliente nos dio buen feedback. Sin embargo, no terminaba de convencerse de si usar o no un oso como mascota del restaurante.
Decisiones de buen sabor: dándole viva a un nuevo caso de éxito
Al cliente le gustó mucho la primera propuesta, pero pidió que se cree una versión con los colores amarillo y verde de la segunda. Si bien ajustamos la propuesta según su pedido, nuestro equipo tenía otra postura valiosa respecto al uso de un personaje con sobrepeso para representar la marca:
Teniendo en cuenta las actuales corrientes sobre alimentación consciente, podría ser una decisión arriesgada tener como mascota a una persona cuya contextura física asociamos a comer de manera desmedida y poco balanceada. Queremos que Panza Brava siempre tenga una aproximación amigable y positiva frente a nuestros comensales. Iván, Lean Leader de Diseño y encargado del proyecto
El cliente tomó en cuenta nuestra opinión y la trasladó a su decisión final. Así, optó por la segunda propuesta: un logo de estilo tipográfico y diversos íconos de comida para complementar su imagen de marca.
Fue un proceso largo y complejo de creación, pero obtuvimos un aprendizaje sólido: es sumamente importante guiar al cliente en sus decisiones, para ampliar su visión y darle nuevas interpretaciones a lo que para él, en un principio, puede ser funcional o incluso positivo para su marca. Haz click aquí si quieres conocer otro caso exitoso de marcas reales con el sello Manya.
A nosotros nos encantó cómo aplicaron su nuevo branding, dándole vida y estilo a su local. Y a ti, ¿te gustaría que le demos un nombre e identidad únicos a tu marca, haciendo que destaque frente a sus competidores? Hagámoslo juntos. 🤝🏼
