Dos mendigos Pakistaníes pedían dinero en el centro Londres. Todos los días uno de ellos terminaba el día con muchos billetes en su gorro y mientras que el otro, buscaba tan solo pocas monedas en el fondo de su gorro. El mendigo que no tuvo tanto éxito preguntó a su amigo exitoso: ‘¿Cómo es que estoy contando tan pocas monedas al día, y tú tienes tantas y no solo monedas, sino que también billetes?’.
‘Bueno, es fácil. El secreto es el aviso que está en tus manos’ – respondió su amigo – ‘¿¡Pero, que está escrito en tu aviso!?’
El mendigo que no tuvo éxito en el día mostró el aviso a su amigo, y decía ‘Soy pobre y enfermo. No tengo dinero para dar de comer a mi esposa y mis nueve hijos.’
‘Claro, ahora entiendo’ – respondió su amigo – ‘Con este aviso nunca vas atraer billetes.’
‘¿Y que está en el tuyo?’ – preguntó.
‘Aquí está, léelo’ El mendigo exitoso mostró el aviso a su amigo y decía: ‘Me faltan solamente 10 euros para regresar a Pakistán.’
¿Que hemos aprendido de la broma del día?
Las palabras tienen poder, y es muy importante lo que eliges para escribir – porque tienen un impacto directo para el éxito de tu negocio.
A nadie le interesan tus problemas. Lo que en verdad interesa a tus clientes, no son ustedes (o el producto / servicio / empresa) – pero son ellos mismos.
Es muy importante lo que eliges para escribir. Tiene un impacto directo para el éxito de tu negocio.
Tienes que pensar específicamente en los problemas o necesidades de tus clientes – lo que ellos puedan o quieran ganar al tener contacto contigo.
La mejor manera de convencer a alguien – es mostrarle cómo va a ganar al elegirte y recordar que – vale la pena invertir más en el concepto de marketing de una empresa. Esto puede marcar la diferencia entre el éxito de un negocio o su fracaso.