Antes de pensar en cambiar de agencia de marketing digital debes revisar a conciencia la comunicación que mantienes con la actual. ¿Les estás compartiendo la información correcta, aplicas sus consejos y les das los feedbacks que te piden a tiempo?
Si no ayudas a tu agencia a construir KPI significativos ni compartes datos duros sobre el desempeño de tu marca con ellos, tener éxito será casi imposible.
Si cumples con tu agencia y esta sigue sin ayudarte, ya puedes empezar a estudiar opciones.
¿Basta con confiar en firmar con una agencia grande y llena de premios para mejores resultados? Depende. La agencia de marketing puede ser grande, internacional, reputada y aun así no ser la mejor opción. Podrían no desempeñarse bien localmente o no contar con las especialidades que tu marca necesita.
¿Y qué hay de aquella sobresimplificación que dicta que se debe escoger una agencia según su tamaño —siempre más pequeña que tu empresa— donde tu marca resalte siempre como una de las “cuentas grandes”? Tampoco.
Más allá de los lugares comunes, lo mejor para tu tranquilidad y la de tu bolsillo (o la del bolsillo de tu jefe) es que te sientas siempre en la mejor posición posible para delegar tareas sobre todo a las relativas a especialidades dentro del marketing digital.
Algunas de las áreas en las que podrías necesitar asesoría experta siempre incluyen las redes sociales nuevas o aquellas que han tenido una actualización de algoritmos importante, diseños enfocados en UX/UI, el marketing de contenidos y el posicionamiento en motores de búsqueda como Google.
A medida que el poder que tienes sobre tu marca pasa de tus manos a manos de tu agencia y de esta a tus clientes, tu capacidad de controlar los procesos se puede hacer más difícil, sobre todo, a largo plazo. Las señales de alerta más comunes son:
Por ejemplo, si necesitas clientes y te entregan seguidores de Facebook. Aunque esto difiere según los objetivos de cada campaña, si lo que procuras son clientes, los esfuerzos deben orientarse a ello. Si no hay engagement (ese compromiso e interacción de tu audiencia con tu marca) nada de lo que te muestran sirve. Del mismo modo podría pasar si, por ejemplo, necesitas vender por redes sociales.
¿Saben qué les fastidia y en qué les ayuda tu marca a resolver su incomodidad? Si no la tienen clara no podrán ayudarte.
Necesitas una agencia que pueda informarte sobre el progreso de manera progresiva con un enfoque en el retorno de tu inversión.
Gastar más dinero en la misma campaña o en hacerla más grande no implica mejores resultados. Ello, porque las campañas no crean nuevos clientes potenciales. Si hay un total de mil personas en todo el Perú que necesitan de tu marca, que aumentes dinero en una campaña no hará que se multipliquen. Seguirán siendo mil por bastante tiempo.
La tarea de tu agencia debe ser llegar a esos mil a través de estrategias como una mejor segmentación. Alcanzarlos y llevarles la noticia de cómo tu marca puede ayudarlos: ese es el reto que deben cumplir.
Si los gastos que te exponen no están enlazados al retorno de tu inversión quiere decir que las decisiones se tomaron sin medir o sin considerar el comportamiento de los KPI. Eso es muy grave.
Al haber trabajado con agencias que no cumplieron sus expectativas, los gerentes locales suelen volverse escépticos y desconfiados. Y empiezan a pensar en tomar el control creando su propio equipo de marketing digital.
Aunque parezca la opción más rentable, por lo general es la más cara.
Esto, porque el marketing digital es una serie de tareas de prueba y error y las agencias trabajan con conceptos estandarizados y probados, así como con estrategias avanzadas que pueden costarle a tu equipo años de aprendizaje.
Si decides ir por este camino, plantéate captar profesionales que conozcan realmente su trabajo. Demás está decir que casi todos los profesionales destacados en este ámbito regentan una agencia pues desde esta posición ganan más.
En el Perú, muchos gerentes terminan perdiendo aún más tiempo y dinero al irse por el camino más largo. Primero, tratan de hacerlo ellos mismos. Al enterarse de que no pueden, contratan a un profesional independiente. Cuando el profesional independiente tampoco rinde buenos resultados, crean un equipo in house. Si su equipo tampoco puede hacerlo bien, recién contratan una agencia especializada.
Si haces bien tus cálculos, es la mejor opción. Empieza a buscar agencias y mantente atento a estas buenas señales:
Deben estar orgullosos de su trabajo y querer mostrárselo a todos, siempre. Así pues, su sitio web debe estar lleno de estas referencias lo mismo que sus redes sociales. Y deben tener mucha actividad en todos sus medios y activos digitales.
Responden a tus correos electrónicos y llamadas telefónicas y te mantienen siempre al tanto de las reuniones periódicas.
Si no tuviste dificultad alguna para encontrarlos en la web ellos pueden hacer lo mismo con tu marca.
Es mucho más fácil trabajar con una agencia de marketing digital que valora las mismas cosas que tú. Lo ideal es que sientas que la agencia que escojas funcione como una extensión de tu marca.
Una buena agencia aprenderá los objetivos de tu negocio y te ayudará a alcanzarlos por medio de la medición de KPI.
Cuida estos puntos con tu nueva agencia:
Si te dicen, “necesitas un nuevo sitio web”, “créate una cuenta en esta red social” o “a tu web le falta SEO”, pregunta “¿por qué?”. Así sabrás si conocen su propia estrategia y lo que esperan lograr con ella.
Si eliges una agencia de marketing que siempre te da la razón —básicamente, porque te gusta que siempre te den la razón— podrías estar cavando un foso del que te costará salir. Tu marca necesita de personas que desafíen tu pensamiento e impulsen resultados para tu negocio. Recuerda: aunque pueda que compartan características, tú no eres tus clientes.
Es posible que alguna agencia esté interesada en trabajar contigo sin haber tenido experiencia previa en tu rama o en tus objetivos de campaña. Sin embargo, si son lo suficientemente creativos y rigurosos, podrían llevar a cabo una campaña exitosa. Tampoco quieres una agencia que haga lo mismo que tu competencia.
No solo ante posibles cambios repentinos, cosa muy regular en un contexto como el de la actual pandemia, sino en aquellos casos en los que, incluso si se ha avanzado mucho en la negociación, necesitas decir que no a un proyecto o a parte de él.
Si eres un emprendedor o tienes una startup con un presupuesto fijo, determina las necesidades de tu empresa y busca ayuda solo en tareas especializadas que no puedas cubrir por tu cuenta.
De otro lado, si eres gerente de marketing y puedes permitirte cubrir las expectativas económicas de una agencia que cumple con el perfil que necesitas busca una que rompa esquemas, que responda de cada inversión realizada y sobre todo que se enfoque en los resultados.
El ámbito del marketing digital se encuentra en un estado de cambio tan constante que siempre es mejor asociarse con una agencia que trabaje en resultados y que te mantenga a la vanguardia.
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